A pesar de la amenaza de temporal generalizado ,los dioses nos concedieron un parentesis mañanero y nos regalaron un sol y una temperatura esplendidos.
Una vez reconfortados con un cafetico en el bar del museo,nos enfundamos el equipamiento reglamentario y salimos a conquistar la vieja OIASSO ,como sucede siempre las caras de la gente eran de total sorpresa, despues de recorrer varias calles y realizar algunos ejercicios en la plaza regresamos al museo para la ceremonia de entrega de premios y para clausurar la 10ª edicion ,que por cierto ha sido un exito total de asistencia.
Estos jovenes provocan el panico en el enemigo
